jueves, 22 de julio de 2010

50 % de población mundial sufrirá alergias por alimentos transgénicos


Entre el 40 y el 50 por ciento de la población mundial sufrirá algún tipo de alergia a mediados de este siglo como consecuencia de alto consumo de alimentos transgénicos, informó Pedro Guardia, jefe del Servicio de Alergología del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla en España.
Explicó que esta situación es producto del uso cada vez más extendido no solo de alimentos transgénicos sino también de las frutas y verduras que usaron productos químicos potenciadores en su madurez, el uso de antibióticos en animales y la propia contaminación ambiental de las ciudades.

Pedro Guardia sostiene su posición en que el 15 por ciento de todas las consultas al alergólogo en menores de edad “lo son ya por alergias a los alimentos”.

Además, se registró en el período de 1995 a 2005 que las consultas por alergias a alimentos, como frutas, verduras o productos que contienen lactosa, huevo o maíz, se duplicaron.

Señaló que cuando hacen madurar de manera artificial estos alimentos ocasionan “una reacción inmunológica de respuesta, generando unas proteínas de defensa que a la postre son las que el ser humano reconoce como un alérgeno (sustancia extraña al organismo)”.

De igual forma, aludió a las reacciones a la lactosa de la leche como consecuencia “del paso a la leche de la propia vaca de los antibióticos que el propio ser humano le suministra al animal para que no contraiga infecciones de diversa índole”.

Asimismo, sobre los alimentos producidos a partir de un organismo modificado genéticamente, Guardia se mostró a favor del etiquetado donde se “recoja de forma clara y detallada su composición”.


Tomado de la Agencia de Noticias SERVINDI

Publicado el 8 de julio, 2010.

miércoles, 21 de julio de 2010

Extracto de la entrevista que aparecio en el periódico DIAGONAL a Vandana Shiva: física teórica, ecofeminista, filósofa, escritora, Premio Nobel Alternativo 1993 y luchadora desde los años 70 por la soberanía alimentaria, los derechos de los campesinos y de las mujeres.

Los transgénicos no evitan el hambre” Entrevista a Vandana Shiva

“En estas semillas no hay ninguna etiqueta que te diga que eso es ingeniería genética, así que tras dos años cultivándolas el campesino ha contraído una deuda tan grande que va a perder su tierra. Y es justo ese día cuando se bebe el pesticida. Entonces alguien encuentra el cuerpo y le dice a la mujer: “Tu
marido está tirado en el suelo junto a una botella de pesticida”.
Vandana Shiva


P: ¿Cómo ha afectado el cultivo de jatrofa (pequeño arbusto oleaginoso para agrocombustibles) en la crisis alimentaria?

En la India dicen que la jatrofa sólo se promueve en zonas tan áridas que no podría plantarse otra cosa, así que supuestamente no amenaza la seguridad alimentaria. Pero eso no es cierto.

Desde Navdanya hemos elaborado un estudio que analiza los grandes cultivos de jatrofa en los estados de Maharashtra, Rajastán, Chhattisgarh que demuestran que estos cultivos están desencadenando una crisis alimentaria en la zona, además de un problema de acceso a la tierra.

En el estado de Rajastán están modificando las leyes para convertir tierras comunales, tradicionalmente de pastoreo, en cultivos de jatrofa. Hemos hechos un estudio que demuestra que la toxicidad de esta planta se extiende por el aire. El objetivo en la India es plantar 11 millones de hectáreas de una planta tóxica, lo que significa que estás dejando esa tierra desertizada.

Además, la jatrofa representa un riesgo para los niños, que cogen los frutos, se los comen…, algunos se ponen enfermos o mueren. Es un sistema absurdo, tenemos más de 200 tipos de árboles y arbustos oleaginosos que podrían proveer energía localmente sin poner en peligro la seguridad alimentaria.


P: Las industrias de la biotecnología afirman que los transgénicos han ayudado a aumentar la productividad en países como China o la India, mitigando los efectos de la crisis alimentaria.


El único cultivo modificado genéticamente que tenemos en la India es el algodón BT. La gente no se come el algodón: lo usa para vestirse. Es muy característico de la industria de la biotecnología hacer asociaciones absurdas y llamarlo ciencia.

Otra manipulación son las cifras de las exportaciones. En realidad India está exportando a costa de su industria local porque el 80% del algodón va a China, donde hacen ropa barata para la India, para España, para vender aquí y allá. Mientras, nuestros campesinos se suicidan por el precio de las semillas de algodón modificadas genéticamente. El algodón BT no sólo no aumenta la productividad sino que además es mucho más caro. Las semillas tradicionales de algodón costaban siete rupias por kilo, mientras que el de algodón BT cuesta 17.000 rupias.

Además se supone que estas semillas están modificadas para controlar plagas, pero lo cierto es que crean otras nuevas, lo que conlleva un incremento del 30% en el uso de pesticidas. Y estos son datos recogidos en el campo, basados en los campesinos, no en los informes que los altos ejecutivos de Monsanto ojean desde su despacho en Londres o Bonn.
Las exportaciones de algodón en la India han caído un 50% ¿y todas las grandes multinacionales de la agroindustria habrán perdido también un 50%? No. Porque el comercio y la producción ya no están relacionadas, por eso hay una crisis alimentaria.

Han sido estas multinacionales las que nos han llevado a la crisis alimentaria, las que han especulado, las que no han dejado que la comida fuera accesible para las personas. El cultivo de algodón BT se está extendiendo tanto porque Monsanto se asegura de que no exista otro tipo de semillas, destruye cualquier suministro alternativo.
Presionan a instituciones y gobiernos para que dejen de cultivar, de conservar, así que no existe ningún banco público de semillas. Además, engañan a los campesinos para que no intercambien semillas. Les ofrecen una variedad nueva con promesas de alto rendimiento y dinero y el campesino acepta, pero no se da cuenta de que Monsanto ha hecho lo mismo en cada pueblo, en cada Estado, hasta que de pronto hay grandes áreas que dependen del algodón BT de Monsanto.

Realmente, no es algo que esté basado en la elección de los campesinos sino en destruir su capacidad de elegir. En la India, en los lugares en los que se cultiva el algodón BT es donde el índice de suicidios es más alto. Más de 200.000 campesinos se han suicidado en los últimos 10 años.


P: La mujer, a pesar de ser la guardiana de la biodiversidad, es la que más sufre las consecuencias de los cultivos transgénicos.


Desde que las semillas están en manos de las mujeres, se convierten en sus guardianas y no hay ni muertes, ni suicidios. La globalización amenaza a las mujeres con cargas muy sangrantes. La primera es el asunto de los suicidios de los hombres. Mientras las mujeres se quedan en el campo, los hombres visitan las ciudades y se encuentran a los agentes de la compañía de semillas que les dicen “usa esta semilla milagrosa que te va a hacer rico”.

En estas semillas no hay ninguna etiqueta que te diga que eso es ingeniería genética, así que tras dos años cultivándolas el campesino ha contraído una deuda tan grande que va a perder su tierra. Y es justo ese día cuando se bebe el pesticida. Entonces alguien encuentra el cuerpo y le dice a la mujer: “Tu marido está tirado en el suelo junto a una botella de pesticida”.
Y en ese momento los agentes de las empresas de semillas, los nuevos prestamistas, empiezan a visitar la casa para cobrar la deuda. Las cargas más terribles de la globalización recaen sobre la mujer que, además, nunca ha participado en la toma de sus decisiones.



Vía: Altermon Consciéncia pel canvi de DIAGONAL
En El Blog Alternativo: Transgénicos
Más información: El dedo en la llaga
Más información: Gastronomía & Cía
La región Huánuco fue declarada zona rica en
biodiversidad y libre de transgénicos
De esta manera se busca cuidar los recursos biológicos y nativos propios de la zona
A través de una ordenanza en la que se prohibe cualquier tipo de manipulación, cultivo, almacenamiento, intercambio, cultivo y comercialización de productos genéticamente modificados, el Presidente regional de Huánuco, Jorge Espinoza, declaró a esta región rica en biodiversidad y libre de transgénicos.

“Huánuco es una región que tiene diversos sistemas andinos y amazónicos que deben ser intangibles, y es nuestro deber evitar su contaminación y su extinción, por ello se ha tomado esta decisión. Instituciones, como la Comisión Ambiental, el Instituto de desarrollo de medio ambiente (IDMA),el Consejo Regional y la Asociación Nacional de Productores y Consumidores agroecológicos velarán por el cumplimiento de esta norma en salvaguarda de los recursos biológicos y genéticos nativos”, indicó Espinoza
Publicado el Viernes 09 de julio de 2010 - 07:28 pm

martes, 20 de julio de 2010

En el plazo de un lustro Bolivia estará libre de transgénicos
(AINI, tomado de RMR, 01 de junio de 2010).-
El Estado Plurinacional de Bolivia comenzó, por directiva de su presidente Evo Morales, un periodo de transición de cinco años que culminará con la declaratoria de libre de transgénicos y en paralelo se inicia un proceso de rescate de semillas locales hacia la soberanía alimentaria.
El proceso de recuperación de la soberanía alimentaria en Bolivia ha debido superar varios obstáculos. Además de los latifundistas brasileños que se habían apropiado sin pausa durante décadas de vastas extensiones de tierra, la penetración de las semillas transgénicas es un verdadero “caballo de Troya” en el proyecto popular de Evo Morales y las organizaciones campesinas bolivianas.

Sin embargo, hoy las organizaciones del campo, indígenas, originarias, campesinas e interculturales “son gobierno” y han decidido plantar cara al ultraje de sus recursos naturales.Así lo comentó a Radio Mundo Real en el marco de la Consulta Regional de FAO sobre uso y tenencia de la tierra en Brasilia, Oscar Mendieta Chávez, asesor del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras del Estado Plurinacional de Bolivia.Por directiva del presidente Morales, los aparatos estatales bolivianos ya se encuentran trabajando para el proceso de declaración del territorio del altiplano como libre de cultivos genéticamente modificados.

“Evidentemente nosotros no podemos compartir la afirmación de los grandes consorcios del agronegocio de que mediante las semillas híbridas y los transgénicos se va a solucionar el problema del hambre en el mundo”, sostiene Mendieta.

“Estas semillas transgénicas no son fruto ni de la naturaleza ni de Dios, y por tanto más que hacer un favor a la agricultura campesina, son un riesgo de contaminación de recursos genéticos silvestres, locales, así como a los consumidores”.

En el proceso de transgénesis se utilizan antibióticos, señala Mendieta Chávez, por lo que el consumidor de transgénicos puede hacerse, a la larga, inmune a los antibióticos.
“Si entendemos que al consumir una papa, cultivo del que somos zona originaria, o un grano de maíz o de trigo estamos consumiendo la historia de nuestras culturas no podemos aceptar este tipo de manipulación genética”, insiste.

“Nuestro Presidente ha indicado que en el correr de estos cinco años deberá eliminarse todo lo que es semillas transgénicas y también rescatar las variedades locales, que han sido cuidadas en las comunidades campesinas”.

Esta idea de Evo Morales estuvo en la base de sus palabras en la Cumbre de los Pueblos sobre Cambio Climático de Cochabamba, señala finalmente Mendieta Chávez, al señalar con ejemplos concretos el efecto nocivo de la transgénesis en la salud humana. Inversión en monocultivos viola derechos humanos y agrava el cambio climático.